Después de ayer como hago para no dedicarle unas palabras a Martin Palermo, creo que todas las personas que amamos el futbol por sobre todas las cosas ayer nos debemos haber emocionado con la despedida del Titán, independientemente el club del cual seamos hinchas. Yo soy un enfermo hincha del Club Atlético Independiente, como dije en la primera nota, y me considero apto para escribirle unas palabras a EL porque cualquiera con un poco de memoria recordara que Marteeeeen nos ha vacunado en reiteradas oportunidades, cómo no recordar aquel gol de mitad de cancha, en el Estadio Municipal de Avellaneda al gran Osky Ustari, o inclusive resbalándose y clavándonos de penal y quiero decirles que a pesar de esos goles y de muchos más estoy orgulloso de que “El Loco” nos haya clavado.
El mundo del futbol ayer se emociono, porque se retiro un grande, un tipo que metió más de 200 goles en estas difíciles épocas. Todos nombramos a Erico, Labruna y San Filippo, pero nosotros (jóvenes) no los vimos jugar, y ellos representan a otra época del futbol, es por eso que es meritorio lo de Palermo, porque cuando dentro de 30 años miremos la lista de los máximos goleadores del futbol argentino nos vamos a encontrar con que Palermo es el único de esta época.
Este señor le ha hecho goles a todos, en todos lados y de todas formas, fue el único jugador que vi y creo que de la historia, en errar 3 penales en un partido. Hizo goles con la nuca, con la rodilla, con el pie derecho, con el pie izquierdo, cuando todos pensábamos que nos quedábamos afuera del mundial en esa noche lluviosa en el monumental contra Perú, apareció por atrás de todos, puso el pie y la mando a guardar para que todos festejemos, lloremos, putiemos e inclusive desate la locura e irracionalidad de Diegote.
Párrafo aparte para su profesionalismo y su solidaridad dentro y fuera de la cancha, es sabido que es padrino de comedores y lugares de asistencia a gente de escasos recursos, en mis 21 años de vida nunca escuche a ningún compañero hablar mal de él o decir que haya generado conflictos dentro del vestuario.
Por eso y por tus más de 220 goles, creo que fue correcto entregarte de regalo el arco que da a la 12, después de todo sos, fuiste y vas a ser “el optimista del gol”.
Juan P. Chamorro
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